En septiembre, la producción de cinco de los ocho principales metales que explota Perú, incluidos el cobre y el oro, experimentó una caída. Según datos del Ministerio de Energía y Minas (Minem), la producción de cobre, oro, zinc, plomo y hierro disminuyó en 1.2%, 0.3%, 15.0%, 1.0% y 1.9%, respectivamente, en comparación con el mismo mes de 2023. Sin embargo, durante este mismo período, la producción de plata, estaño y molibdeno aumentó, con incrementos del 14.7%, 7.8% y 34.7%, respectivamente.

El cobre, uno de los metales más importantes para la economía peruana, sufrió una contracción del 1.2% en septiembre, alcanzando un volumen de 232,423 toneladas. Este descenso marca una continuación de la tendencia negativa que se venía observando desde marzo hasta julio de 2024, aunque en agosto hubo una ligera recuperación con un aumento del 10.7% en comparación con el mismo mes del año pasado.

Con la caída de septiembre, la producción acumulada de cobre en los primeros nueve meses de 2024 muestra una disminución del 0.6% en comparación con el mismo período de 2023. Esta tendencia refleja la difícil situación del sector cuprífero, que enfrenta varios desafíos operativos y de mercado.

La contracción en la producción de cobre ha afectado a las principales mineras del país. Ocho de las diez principales productoras de cobre registraron caídas en su extracción, destacándose Cerro Verde (-5.3%), Quellaveco (-4.1%), Las Bambas (-2.6%), Chinalco (-4.5%), Antapaccay (-9.6%), Marcobre (-25.1%) y Hudbay (-2.6%). Además, la producción en las 50 mineras medianas y pequeñas del país también disminuyó un 2.0%, alcanzando un total de 130,388 toneladas.

A pesar de estas caídas en la producción de cobre y otros metales, las exportaciones mineras de Perú han mostrado un desempeño positivo. Según ComexPerú, las exportaciones mineras entre enero y septiembre de 2024 alcanzaron un récord histórico de más de US$29,759 millones, lo que representa un aumento del 15.6% en comparación con el mismo período de 2023. Este crecimiento se debe principalmente al aumento en las exportaciones de oro, que crecieron un 50.5%.

El precio del oro ha sido uno de los factores que ha impulsado el incremento en las exportaciones, superando los US$2,790 por onza en octubre, aunque en las últimas semanas ha experimentado una ligera caída, alcanzando los US$2,640 por onza. Además, las exportaciones de cobre y sus concentrados, molibdeno y hierro también registraron aumentos, con incrementos del 3.2%, 20.8% y 9.3%, respectivamente, lo que representa el 83.4% de las exportaciones mineras totales.

En cuanto a las inversiones mineras, en septiembre se registró una caída del 21.8% en comparación con el mismo mes de 2023, alcanzando los US$420 millones. Este descenso se debió principalmente a una reducción en la inversión en plantas de beneficio, que cayó un 51.4%. También se observaron disminuciones en las inversiones en equipamiento minero (3.6%) y en infraestructura (32.0%), mientras que las inversiones en exploración aumentaron un 43.2%.

El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) proyecta que la inversión minera alcanzará los US$5,318 millones en 2024, lo que representa un crecimiento del 6.4%. Sin embargo, ComexPerú señala que esta cifra estaría por debajo de los niveles prepandemia, cuando la inversión minera en 2019 sumó US$5,909 millones. Además, el BCRP revisó a la baja su proyección de crecimiento de la producción minera para 2024, de un 2% en junio a un 1.2% en septiembre.

Esta desaceleración del crecimiento de la producción minera podría tener un impacto negativo en el sector, especialmente en un momento clave para impulsar grandes proyectos mineros. La demanda de cobre, por ejemplo, se espera que se triplique para 2050, según proyecciones del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), lo que hace que el país necesite fortalecer su capacidad de producción.

Con grandes proyectos como Tía María y Yanacocha Sulfuros a la espera de comenzar su construcción, ComexPerú advierte que el sector minero podría enfrentar dificultades si no se fortalece el marco legal y el apoyo del Estado para garantizar la formalización de la actividad minera y la seguridad jurídica de los proyectos en curso.

En conclusión, mientras que las exportaciones mineras han mostrado resultados positivos, la producción y las inversiones en el sector siguen enfrentando retos significativos, lo que podría afectar el crecimiento del sector en el futuro cercano. La falta de proyectos clave en marcha y la incertidumbre económica global son factores que seguirán influyendo en la evolución de la minería en el país.