Japón y Perú están a punto de firmar una importante declaración conjunta en el marco de la cumbre de líderes de APEC que se celebrará en Lima a finales de este mes. Este acuerdo tiene como objetivo fortalecer la cooperación tecnológica en minería, especialmente en lo que respecta a la extracción de minerales críticos. La alianza busca optimizar las cadenas de suministro de recursos esenciales como el cobre y el zinc, vitales para la transición energética y el desarrollo económico de ambas naciones.
La colaboración se enfocará en aprovechar las tecnologías avanzadas de Japón para mejorar los procesos de extracción y procesamiento de minerales en Perú. Japón, que carece de recursos minerales propios, ha intensificado su interés por garantizar un suministro seguro y estable de estos materiales, clave para sectores como la fabricación de vehículos eléctricos, la energía renovable y otros componentes de la economía descarbonizada.
El acuerdo incluirá un plan de acción a diez años, con cinco áreas fundamentales de cooperación: el acceso a minerales estratégicos, el intercambio de personal especializado, el desarrollo de tecnologías innovadoras para la minería, la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en los procesos, y la seguridad en el suministro de recursos. Esta colaboración busca asegurar que los minerales extraídos en Perú sean utilizados de manera más eficiente y responsable.
El cobre y el zinc, abundantes en los yacimientos peruanos, son fundamentales para la fabricación de baterías y componentes de energía renovable, lo que convierte a esta alianza en una jugada clave para las economías de ambos países. Japón, líder en tecnologías avanzadas, considera que asegurar un suministro estable de estos minerales desde Perú es esencial para mantener su competitividad en el mercado global, donde los recursos naturales se vuelven cada vez más estratégicos.
El plan de acción propuesto abarca varias iniciativas concretas. En términos económicos, se promoverán inversiones conjuntas en proyectos de extracción y procesamiento de minerales. En cuanto al intercambio de personal, se buscará formar a profesionales peruanos en técnicas mineras avanzadas y en prácticas sostenibles. La transferencia de tecnología será otro aspecto clave, permitiendo a Perú mejorar la eficiencia de sus operaciones y reducir el impacto ambiental. Además, se establecerán medidas de seguridad para proteger la cadena de suministro y evitar posibles interrupciones.
Japón ha mostrado un enfoque estratégico al establecer alianzas con países ricos en recursos naturales, como Perú, con el fin de diversificar su fuente de minerales críticos y reducir su dependencia de mercados volátiles. La cooperación con Perú le permitirá asegurar un suministro constante de cobre y zinc, materiales clave para sus industrias tecnológicas y energéticas. Perú, por su parte, encontrará en Japón un socio confiable con la capacidad de aportar tecnología avanzada que mejorará su capacidad de extracción y procesamiento de minerales.
Para Perú, esta alianza representa una gran oportunidad para consolidarse como un proveedor global de minerales estratégicos. La adopción de tecnologías avanzadas no solo permitirá mejorar los métodos de extracción, sino que también impulsará la economía local, generando empleo, capacitando a profesionales y fomentando el desarrollo de infraestructura en las zonas mineras. Esta cooperación bilateral posicionará a Perú como un actor clave en la cadena global de suministro de minerales esenciales para la transición energética.
