Los afectados por la tragedia de Mariana exigieron este lunes a la minera BHP una compensación por sus pérdidas durante la primera audiencia del juicio que se lleva a cabo en Londres. Esta corte comercial, que depende del Tribunal Superior, se centra en la mayor catástrofe ecológica de Brasil, ocurrida en 2015.
Más de 620,000 personas han interpuesto una demanda colectiva contra la multinacional australiana, solicitando compensaciones que ascienden a aproximadamente 36,000 millones de libras (unos 46,800 millones de dólares). La demanda se origina tras el colapso de las represas de Bento Rodrigues, que resultó en la ruptura de las presas Fundão y Santarém, ubicadas a 35 kilómetros de Mariana, en Minas Gerais.
Las represas estaban bajo la administración de Samarco, una empresa que era gestionada en conjunto por la minera brasileña Vale y BHP. Este desastre dejó un saldo trágico de 19 fallecidos y liberó cerca de 40 millones de metros cúbicos de lodo tóxico, afectando comunidades, el río Doce y el océano Atlántico.
En el inicio de un proceso judicial que se extenderá por unas 12 semanas, el abogado de los demandantes, Alain Choo Choy, acusó a BHP de intentar eludir su responsabilidad en el desastre, a pesar de haber reconocido su implicación inmediatamente después del colapso. Choo Choy destacó que existe un «abismo» entre lo que BHP considera aceptable y lo que los demandantes consideran que merecen por derecho legal y moral.
BHP, por su parte, sostiene que en el momento de la tragedia no era responsable de la operación de la presa que se rompió. Alega que una subsidiaria brasileña poseía el 50% de Samarco, que operaba de manera independiente. Sin embargo, Choo Choy subrayó que la junta de Samarco estaba compuesta completamente por representantes de BHP y Vale, sin miembros independientes, lo que implica que las decisiones eran tomadas de manera conjunta.
El abogado afirmó que BHP tenía un control e influencia sobre Samarco que supera lo que la empresa actualmente está dispuesta a aceptar. En documentos legales presentados ante la corte, la defensa de BHP, encabezada por Shaheed Fatima, argumentó que las alegaciones de los demandantes carecen de fundamento y que la empresa no tenía conocimiento de problemas de estabilidad en la presa.
Fatima también destacó que durante los últimos nueve años, BHP ha realizado un «enorme esfuerzo» en Brasil para mitigar los efectos del colapso y compensar a los afectados por lo que califica como un «desastre medioambiental y social».
El colapso de las represas devastó municipios cercanos, como Mariana, Barra Longa, Rio Doce y Santa Cruz do Escalvado, arrasando con puentes, carreteras, viviendas, fábricas y otras estructuras, así como con granjas y lugares históricos con valor incalculable.
Finalmente, BHP afirmó que sigue colaborando estrechamente con Samarco y Vale en el proceso de remediación y compensación en Brasil. La Fundación Renova, establecida en 2016 por las tres empresas como parte del acuerdo inicial con las autoridades brasileñas, ha gastado más de 7,900 millones de dólares en asistencia financiera de emergencia, compensaciones y en la reconstrucción del medioambiente y la infraestructura para aproximadamente 430,000 personas y comunidades afectadas.