En agosto, el Producto Bruto Interno (PBI) registró un incremento del 3,53%, marcando su quinto mes consecutivo de crecimiento, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). En total, se observaron once sectores en expansión, siendo la minería el principal motor, contribuyendo con casi el 30% de este resultado. Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, destacó que el sector minero experimentó una variación positiva del 8,87%.
Desglosando los datos, tanto la minería como el subsector de hidrocarburos mostraron un notable aumento del 8,87%. Este crecimiento se debe principalmente al buen rendimiento del subsector minero metálico, que creció un 8,86%, impulsado por un aumento en la producción de cobre (11,7%), molibdeno (42,4%) y plata (30,0%). Por su parte, el subsector de hidrocarburos también experimentó un crecimiento significativo del 8,96%, impulsado por el aumento en la explotación de líquidos de gas natural (12,8%), gas natural (9,5%) y petróleo crudo (2,5%).
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) prevé que el PBI crecerá un 3,1% en 2024, tras la recesión del año anterior, con la esperanza de que el incremento sea incluso mayor. Odar comentó que, para alcanzar una tasa de 3,2% este año, el crecimiento promedio entre septiembre y diciembre debería ser del 3,7%. Aunque considera esta meta plausible, subraya que el dato de septiembre será crucial; si supera el 4%, las probabilidades de éxito aumentarán significativamente.
El economista Pedro Herrera, del Consejo Privado de Competitividad, señala que la inseguridad ciudadana, manifestada en extorsiones y cobros ilegales, tiene un costo aproximado del 2,8% del PBI para Perú, lo que equivale a unos S/30.000 millones anuales, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este costo podría obstaculizar el crecimiento económico en los próximos meses y afectar la tasa de crecimiento anual.
Además, Herrera advierte sobre otros riesgos que enfrenta el mercado peruano, como la aprobación de normas antitécnicas por parte del Congreso, que generan un costo fiscal significativo y perjudican las finanzas públicas, limitando el crecimiento del PBI. Según su análisis, medidas como la aplicación de una tasa reducida del IGV del 8% para empresas turísticas y la modificación de intereses aplicados a multas y devoluciones resultan en una reducción de ingresos fiscales de alrededor de S/1.000 millones.
En otro ámbito, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, afirmó que Perú cuenta con una moneda sólida y una inflación controlada en la región. Sin embargo, Odar puntualiza que estos logros son en gran medida atribuibles al Banco Central de Reserva del Perú y no al MEF. Adrianzén, por su parte, defendió al ministro de Economía como el mejor en su puesto, y destacó que los índices de productividad han alcanzado niveles sin precedentes, un ámbito que sí corresponde al MEF.
A pesar de las declaraciones optimistas, la situación económica requiere una atención cuidadosa. Los analistas coinciden en que el crecimiento sostenido dependerá de múltiples factores, incluida la estabilidad política y la implementación de políticas económicas efectivas. En este sentido, el desempeño del PBI en los próximos meses será fundamental para determinar el rumbo de la economía peruana.
