Raúl Benavides, director de Compañía de Minas Buenaventura, compartió detalles sobre el futuro del proyecto El Algarrobo, situado en Tambo Grande, Piura. Benavides precisó en una entrevista con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), que, si Buenaventura resulta adjudicada con el proyecto, las exploraciones no comenzarán de inmediato, sino que se abriría un periodo de tres años para realizar estudios y establecer acuerdos con la comunidad antes de dar inicio a las operaciones exploratorias.
El proyecto El Algarrobo se diferencia significativamente de propuestas mineras anteriores que generaron preocupación en Tambo Grande, especialmente el TG-1, que incluía la construcción de un tajo abierto en pleno pueblo. «No pretendemos realizar tajos abiertos ni tratar minerales oxidados con cianuro», aclaró Benavides. El enfoque del proyecto es la explotación de los sulfuros de cobre y zinc del yacimiento TG-3, ubicado en una zona despoblada y desértica, a 11 kilómetros del pueblo.
Una de las características más destacadas de este proyecto es su sinergia con la agricultura local. Buenaventura planea aprovechar los recursos hídricos que se generen durante la explotación minera para abastecer de agua los campos de cultivo y crear bosques irrigados en la región. Esta agua, que será bombeada desde el subsuelo, contribuirá al desarrollo agrícola, especialmente en la comunidad de Locuto.
Asimismo, la minera no tiene planes inmediatos de iniciar exploraciones. «De ser adjudicados con el proyecto, se abriría un periodo suspensivo de tres años, durante el cual se llevarán a cabo estudios hidrogeológicos y se planteará un proyecto hídrico», explicó Benavides. Durante este tiempo, también se trabajará en alcanzar acuerdos con la comunidad, un paso clave antes de proceder con las actividades de exploración.
El cronograma del proyecto, detallado en la declaratoria de interés, incluye un plan de desembolsos e inversiones que Buenaventura deberá cumplir en cada hito del proceso. «Estamos convencidos de que este proyecto generará progreso y desarrollo para el distrito de Tambo Grande», afirmó Benavides.
Cabe señalar que el proyecto El Algarrobo priorizará la gestión social y la solución hídrica en favor de la agricultura de la comunidad del Centro Poblado de Locuto, en el distrito de Tambo Grande, según lo explicó Rogger Incio, director de Proyectos de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada – PROINVERSIÓN, en una conferencia de prensa realizada en Piura.
El proyecto, declarado de interés el 28 de septiembre, contempla una inversión inicial de $759 millones, con un total proyectado de $2,753 millones. Si no hay otros interesados en la ejecución, Buenaventura, como proponente, sería adjudicada directamente para liderar la explotación subterránea de cobre, zinc y plata. El Algarrobo tiene el potencial de transformar la economía local, generando empleo, oportunidades de desarrollo y mejores condiciones de vida para la población, sin comprometer la agricultura ni el medio ambiente.