El oro se ha estabilizado cerca de su máximo histórico, impulsado por datos económicos débiles de Estados Unidos que refuerzan la posibilidad de recortes en las tasas de interés. A primera hora del miércoles, el lingote alcanzó un récord de US$2,670.57 la onza, aunque posteriormente moderó sus ganancias.
Un informe reciente reveló que la confianza del consumidor en Estados Unidos experimentó su mayor caída en tres años este mes. Esto ha llevado a los operadores de swaps a aumentar sus apuestas a favor de más de tres cuartos de punto de flexibilización monetaria por parte de la Reserva Federal antes de que finalice el año.
Las tasas de interés más bajas suelen beneficiar al oro y la plata, ya que ambos metales no generan rendimientos, y un dólar más débil los hace más accesibles para los compradores internacionales. Hasta la fecha, el oro ha subido un 29% este año, mientras que la plata ha incrementado su valor en un 34%, impulsados por el reciente recorte de medio punto de la Fed.
La demanda de oro también se ha visto fortalecida por compras significativas de bancos centrales y el aumento de las tensiones geopolíticas, factores que han llevado a muchos inversores a refugiarse en activos seguros. Además, se avecinan elecciones presidenciales en Estados Unidos que podrían tener un impacto considerable en los mercados financieros.
El comportamiento del oro y la plata suele ser paralelo, ya que ambos metales ofrecen características similares como cobertura contra la volatilidad macroeconómica y cambiaria. Sin embargo, la plata es más sensible al ciclo económico debido a su uso en industrias, particularmente en tecnologías de energía limpia como los paneles solares.
El martes, los metales industriales también experimentaron un repunte tras el anuncio de Pekín de un paquete de medidas de estímulo económico dirigido a abordar la crisis en su mercado inmobiliario. Esto generó optimismo entre los inversores en el sector.
A las 7:30 a.m. en Nueva York, el oro spot se mantenía en US$2,655.46, mientras que la plata retrocedía un 0.8% a US$31.82 la onza, luego de alcanzar máximos de cuatro meses tras un aumento del 4.6% el martes.
La plata ha comenzado a captar atención en medio del fuerte aumento del oro, ya que los inversores buscan oportunidades de compra para recuperar posiciones. Según Joni Teves, estratega de metales preciosos de UBS Group AG, esto puede significar un interés renovado en el metal blanco.