Los directores de Petroperú han propuesto considerar la quiebra o liquidación de la empresa estatal debido a la crítica situación financiera que enfrenta. En un comunicado, aclararon que aún se espera una respuesta del Ejecutivo sobre el futuro de la petrolera, que fue revelado el 13 de mayo.
El comunicado también destaca que es inmoral seguir solicitando más fondos del Estado sin comprometerse a realizar cambios profundos. A pesar de los meses transcurridos, la decisión del gobierno sobre cómo proceder con Petroperú aún no se ha tomado.
Otra opción para el Ejecutivo es optar por una reestructuración profunda que sea creíble, lo que requeriría una significativa inyección de capital gubernamental y acciones eficientes. Esta estabilización debería asegurar la atracción de inversión privada para fortalecer la transformación de Petroperú.
Sin embargo, esta alternativa de reestructuración enfrenta riesgos institucionales que podrían interrumpir o revertir el plan, por lo que debería ir acompañada de un sólido marco legal para respaldar las acciones futuras. Este enfoque fue desarrollado por el actual directorio.
Según los directores, la situación de Petroperú se debe a una histórica injerencia política y sindical, que ha apartado a la empresa de una gestión eficiente, transparente y con buen gobierno corporativo.
La construcción de la Nueva Refinería de Talara y el sobreendeudamiento resultante también han sido factores cruciales que han deteriorado gravemente los ratios de solvencia y liquidez de la empresa.
Estos problemas han llevado a la actual crisis de la estatal, subrayando la necesidad urgente de una solución que garantice su estabilidad y viabilidad a largo plazo.