En un giro reciente en el caso de Doe Run, la minera del Grupo Renco de Estados Unidos, el tribunal de Missouri ha permitido que continúe el litigio presentado hace 17 años por más de 1,400 ciudadanos peruanos. La corte rechazó la solicitud de la empresa para desestimar la demanda, que alega que las operaciones de la fundición en La Oroya causaron envenenamiento por plomo en niños.

El abogado Jerry Schlichter, representante de las víctimas, explicó que encontraron niveles extremadamente altos de plomo en sangre en estos niños, lo que motivó la demanda. Schlichter, socio de Schlichter Bogard, ha estado trabajando en el caso desde 2007, presentando varias demandas en el tribunal estatal de Missouri en nombre de los afectados.

Cuando Doe Run adquirió el complejo La Oroya en 1997, la operación de fundición y refinería estaba sujeta a un plan de remediación ambiental para reducir las emisiones de plomo. No obstante, las operaciones recibieron denuncias de contaminación por plomo y, a pesar de los esfuerzos por cumplir con el plan, las emisiones no fueron suficientemente reducidas, según alegan los demandantes.

Los documentos judiciales indican que Doe Run Perú no cumplió con los términos del plan de remediación y siguió operando hasta junio de 2009, antes de iniciar procedimientos de quiebra. Las demandas alegan que Doe Run Resources Corp. y sus ejecutivos en Estados Unidos tomaron decisiones que expusieron a los demandantes al envenenamiento por plomo y provocaron daño cognitivo irreversible.

En respuesta a los reclamos, Doe Run Resources Corp. y su empresa matriz solicitaron un juicio sumario, argumentando que la ley peruana debería aplicarse en lugar de la ley de Missouri. El fiscal general de Missouri, Andrew Bailey, también ha argumentado que la demanda debería ser procesada en Perú.

Schlichter señaló que, si Doe Run no presenta una petición a la Corte Suprema de Estados Unidos, el caso podría avanzar a juicio el próximo año. Aseguró que el equipo legal está comprometido en obtener justicia para los niños y sus familias, sin importar el tiempo que lleve.

Por su parte, el empresario Rennert ha solicitado una revisión de la decisión por parte de la Corte Suprema de Estados Unidos, intentando bloquear el avance del caso.