Cajamarca se ubicó como la región más pobre del país por tercer año consecutivo en 2023, con una incidencia de la pobreza en 44.5% de la población. Esto a pesar de las riquezas minerales que posee y puede explotar. Esta región cuenta con siete proyectos mineros valorizados en US$16,425 millones, que representan el 30.1% de la cartera del sector, según el Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Dentro de estos proyectos se encuentran: Reposición Tantahuatay (oro), Coimolache Sulfuros (Cobre), Michiquillay (cobre), Conga (oro), El Galeno (cobre), La Granja (Cobre) y Yanacocha Sulfuros (Cobre).
El gerente de Políticas Públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE), Víctor Fuentes, explicó que la puesta en marcha de estas minas podría ayudar a la recuperación de la economía cajamarquina y llevaría a que esta zona recupere el liderazgo en la producción de oro.
“Cajamarca ha dejado de ser la principal región aurífera del Perú. Del pico de producción en 2005 que llegaba a 100 toneladas anuales, hoy apenas produce el 20% de ese nivel. La mayor producción la tienen La Libertad y Arequipa”, resaltó.
Por ese motivo, señaló que la puesta en marcha de los proyectos ayudará a “multiplicar su frontera de producción aurífera por tres”, lo que le permitiría recuperar el liderazgo.
“El caso de Apurímac es clave. Las Bambas contribuyó significativamente y de ser una de las regiones más pobres en 2012, ya se encuentra a media tabla de los indicadores de pobreza (alcanzó al 25.8% de personas en 2023).
El expresidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez, coincidió en el impacto económico de los proyectos en Cajamarca, pero reconoció que hay antimineros que no permitirán que esto suceda.
“Los antimineros están plantados. Solo basta con ver lo que sucede en Tía María (Arequipa) que cuando se habla de sacar adelante el proyecto, salen las lagartijas para impedirlo”, aseguró.
Consideró que la puesta en marcha de la mina ubicada en Arequipa será un “punto de quiebre importante” para que otras salgan adelante.
“Tía María y Michiquillay son proyectos que están a cargo de Southern Perú Copper Corporation, así que si una no sale, la otra difícilmente se realizará porque no se le garantiza a la empresa que no corra el mismo riesgo de paralización”, añadió.
Por otro lado, recordó que con la paralización de Conga hubo un impacto en otros sectores en Cajamarca, además del minero, “porque toda la cadena de valor se detuvo”.
MINERÍA ILEGAL
Por otro lado, el alto comisionado para el combate de la minería ilegal de la Presidencia del Consejo de Ministros, Rodolfo García, informó que en septiembre estará lista la estrategia multisectorial para combatir la minería ilegal.
En ese sentido, explicó al Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) que el análisis de dicho documento se centra en la cadena de valor que usan estos criminales, con el fin de determinar cuál es la parte más vulnerable y “a la que tenemos que prestarle mayor atención”.
