En medio de bajos niveles de inversión en exploración de hidrocarburos a marzo de 2024 (US$990,000), algunas empresas buscan dinamizar esta actividad que enfrenta una sequía de capitales en Perú. En el mar de Tumbes, la estadounidense Jaguar Exploration y su socio australiano Condor Energy avanzan en las tareas del Convenio de Evaluación Técnica (CET) del área LXXXVI (mar de Tumbes) y, a inicios de este mes, presentaron su tercer informe sobre el yacimiento a Perupetro. Sin embargo, la primera de dichas empresas no se enfocará únicamente en ese lugar, sino también mira oportunidades en tierra y nuevos negocios.

Julio Jimeno, presidente y CEO de Jaguar, señaló que dicho reporte mostró el hallazgo de nuevos leads o áreas de interés de hidrocarburos en el área, antes a cargo de otras firmas. En agosto, entregarán un cuarto reporte de reprocesamiento de datos sísmicos en profundidad y estudios especiales.

Si bien todavía restará un segundo año de interpretación a detalle para definir posibles objetivos de perforación, el ejecutivo afirmó que ya están visualizando una posterior etapa de actividades de exploración.

“Ya estamos viendo el escenario de pasar a la fase de contrato de licencia, es lo que estaríamos solicitando. Es un contrato de exploración; y producción, en el supuesto de encontrar los recursos”, comentó a Gestión, tras destacar que la reciente firma de contratos de evaluación de Total Energies en zonas colindantes reafirman el potencial del lugar.

De cara a esa siguiente fase, reveló que conversan con dos empresas de Estados Unidos y de otra procedencia interesadas en asociarse. La intención es incorporar socios financieros y de respaldo técnico.

Aunque la inversión requerida para la perforación exploratoria en el área LXXXVI todavía viene siendo definida, afirmó que sería ideal compartir la movilización de equipos con otra empresa que opere en la zona. Y es que, solo el transporte de la plataforma puede demandar el doble de gasto de la perforación, anotó.

Sin embargo, reconoció que la reciente creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau (RNMTG) frente a Tumbes y Piura representa un desafío para Jaguar y otras empresas de hidrocarburos de la zona. Si bien las restricciones de uso de recursos no afectarían a quienes ya operan en el lugar, la firma espera conocer el plan maestro para tener mayor certeza al respecto.

“Hemos tenido una reunión amplia con Perupetro en días pasados y hemos pedido que nos inviten a las conversaciones con el Minem y Minam para estar informados y dar nuestra opinión (sobre el mencionado plan)”, añadió.

Hacia lotes en la selva

Consultado por la posibilidad de proyectos en otras zonas del Perú, Jimeno declaró que Jaguar Exploration y Condor Energy están viendo oportunidades “on shore” (en tierra). En particular, el interés apunta a yacimientos en la selva, donde considera que falta mucha exploración.

“Compañías extranjeras se nos han acercado a preguntarnos si podíamos tener asociaciones con ellos, viéndonos como su brazo técnico (para exploraciones), así podemos seguir incentivando a que se puedan firmar más contratos CET”, manifestó.

Asimismo, refirió que también hay la intención de sumarse en consorcio a otra compañía como socio técnico o brazo ejecutor para aplicar a contratos de explotación. En concreto, la mira está en los lotes I y VI de la cuenca de Talara, que Perupetro lanzaría a licitación.

En Perú, el foco de Jaguar está tanto en petróleo como en gas natural.

Refinerías modulares y generación eléctrica

Para diversificar sus negocios en Perú, Jaguar Exploration también contempla incursionar en el suministro e implementación de refinerías modulares en zonas alejadas de oleoductos o gasoductos. En específico, dicha solución se enfocaría en petroleras de la selva.

“Queremos ver a Jaguar en una forma un poco más activa y expansiva de lo que tenemos en este momento”, dijo Jimeno.

En ese sentido, agregó que exploran el ingreso al negocio de generación termoeléctrica, empleando el gas natural que esperan extraer del área LXXXVI (Tumbes). En su momento, recordó que BPZ diseñó un proyecto e inclusive adquirió equipos para concretar dicha iniciativa con recursos del mismo yacimiento, pero el mismo no se concretó.