Escribe: Rómulo Mucho, ministro de Energía y Minas

El Índice de Competitividad Minera del Instituto Fraser es un indicador que mide el atractivo que posee un país para atraer inversión en minería. El índice parte de la premisa de que, para atraer inversión, es necesario que exista riqueza minera, potencial geológico, y que, además, el marco regulatorio otorgue facilidades para la implementación de los proyectos.

La combinación entre estos factores brinda mayor atractivo a un país o jurisdicción que compite frente a otros por atraer inversiones. El Perú es un país con grandes recursos mineros y, por tal razón, se han establecido en nuestro territorio las empresas mineras globales.

Las características de la minería peruana son conocidas por estos inversionistas mineros globales, lo que hace que la noticia de la disminución de la competitividad minera (según el índice Fraser, en una Encuesta Anual de Compañías Mineras 2023, en 86 países,) para nuestro país no impacte mayormente en el desarrollo de nuestra minería.

Sin el menor ánimo de restar valor al índice del Instituto Fraser, puede servir más para los países que aún no son conocidos por los inversionistas globales y que desean empezar a aprovechar la existencia de sus recursos minerales. Este no es nuestro caso.

Los inversionistas siguen confiando en el Perú y la prueba de ello es que este año tenemos más proyectos mineros de exploración que el año pasado. Los inversionistas afincados en el Perú cuentan con proyectos de ampliaciones, quieren incrementar sus inversiones, y por ello podemos decir que nuestra posición como un país atractivo para la inversión minera no se ve afectada.

Además, pensamos que los inversionistas se fijan en más de un periodo de gobierno, y a la vez se ven más animados por la subida de precios de los metales. Ejemplo de ello, son todas las cupríferas que están a la expectativa de la subida del precio del cobre

La transición energética global, que ya está en pleno desarrollo, ha elevado y seguirá elevando el precio del cobre. Somos el segundo productor mundial de este metal y contamos con un alto potencial para desarrollar más proyectos, por lo que no podemos desaprovechar esta oportunidad.

La minería es una actividad que demanda grandes inversiones. Por citar sólo un ejemplo, lo que hoy es la operación Las Bambas (en Apurímac) significó una inversión de 10 mil millones de dólares. Es necesario destrabar proyectos para nuevas inversiones mineras, que contribuirán en beneficio del país a partir de la generación de empleo y la llegada de más divisas e ingresos que nos ayudarán a superar nuestros grandes retos como nación: vencer a la pobreza y mejorar los estándares de vida de nuestros pueblos.

Desde el Ministerio de Energía y Minas (Minem) seguimos trabajando para atraer y asegurar el buen desarrollo de las inversiones mineras.